La Asociación de Cuidadoras ACFER a recogido el testimonio de ADELA una de nuestras socias con trastorno Bipolar en primera persona.
Mi nombre es Adela nací en Granada tengo 42 años vivo en Fiñana hace 10 Años soy ama de casa y padezco trastorno Bipolar desde los 15 años de edad.
Cuando la asociación me propuso contar mi historia,comprendí que era el momento de responsabilizarme y utilizar mis vivencias para dar voz a todos aquellos que luchamos cada día por compartir una estabilidad que se resiste,mi historia y la evolución favorable de mi enfermedad puede beneficiar a otras personas con mi misma situación.
Para mi el trastorno Bipolar se a convertido en una forma de vida.Tengo conciencia plena de lo que padezco ,estoy alerta cada día;en la toma de mi medicación,intento alejarme de situaciones estresantes,llevar una vida lo mas ordenada posible e intentar rodearme de personas buenas para que sus ojos me adviertan de lo que no veo cuando pierdo la lucidez.
En la adolescencia empece a sufrir lo primeros síntomas. A los 18 años se agravó mi enfermedad y a los 28 caí en un pozo profundo.
Esta enfermedad me provoca un vaivén anímico hacia arriba y hacia abajo. Cambios constantes de humor,a veces sientes mucha alegría y otras mucha pena produciéndome una gran depresión.
Mi enfermedad entorpece mi bienestar diario. No tiene una causa única no se si sabréis que es llamada “La enfermedad de las emociones”.Se sienten muchos miedos,fobias,la gente me da miedo y a veces solo me calma el fumar continuamente.
Con los fármacos los médicos intentan “Sujetar” las emociones para no recaer en una depresión o al contrario en una euforia. He de decir que cuando paso de un estado a otro ,en un momento,siento una sensación maravillosa ,porque vives en cuestión de segundos sensaciones de sensibilidad y percepción muy profunda. Cuando me inunda la depresión me siento sin fuerzas,sin ganas de vivir,metida en un gran agujero negro.
La cama es lo que me consuela,intento dormir todo el tiempo, quisiera estar siempre sola. Al principio mi vida era bastante desordenada perdiendo mis amigos,compañeros, e incluso mi familia. La medicación es muy importante,la puntualidad en la toma de mis pastillas es fundamental,pero los fármacos no mejoraban mi autoestima.
Gracias a la ayuda de los profesionales sanitarios ( psiquiatras) a el apoyo de mi familia,al cariño de mi pareja he llegado a ser una persona estable,desapareciendo mis miedos e inseguridades , aprendiendo a valorarme y a confiar en mi misma. Ya no me siento tan discriminada como antes.
Hace aproximadamente 4 meses estuve ingresada en Salud Mental. Al salir del hospital me encerré en casa 2 meses sin salir a la calle,confundiendo el día con la noche. En uno de esos días en los que mi estado anímico estaba por los suelos ,recibí la visita de la Asociación ACFER.
Me animaron,apoyaron y sobre todo me ofrecieron confianza. Me ofrecieron la oportunidad de colaborar con ellos,a asistir a eventos de las cuidadoras ,que por cierto asistí al encuentro que se realizo en Abrucena.
La Asociación me esta abriendo una puerta que yo tenia cerrada. Animo a todos los que sufren esta enfermedad o alguna otra que escuchen y no piensen que somos bichos raros,podemos salir adelante,no estamos solos. Tenemos personas que nos quieren,ayudan y comprenden nuestra situación. Acudir a profesionales ( psicólogos,psiquiatras...),asociaciones,asistir a charlas y sobre todo no os quedéis nunca encerrados en casa.
Gracias a todos y un saludo .
Mi nombre es Adela nací en Granada tengo 42 años vivo en Fiñana hace 10 Años soy ama de casa y padezco trastorno Bipolar desde los 15 años de edad.
Cuando la asociación me propuso contar mi historia,comprendí que era el momento de responsabilizarme y utilizar mis vivencias para dar voz a todos aquellos que luchamos cada día por compartir una estabilidad que se resiste,mi historia y la evolución favorable de mi enfermedad puede beneficiar a otras personas con mi misma situación.
Para mi el trastorno Bipolar se a convertido en una forma de vida.Tengo conciencia plena de lo que padezco ,estoy alerta cada día;en la toma de mi medicación,intento alejarme de situaciones estresantes,llevar una vida lo mas ordenada posible e intentar rodearme de personas buenas para que sus ojos me adviertan de lo que no veo cuando pierdo la lucidez.
En la adolescencia empece a sufrir lo primeros síntomas. A los 18 años se agravó mi enfermedad y a los 28 caí en un pozo profundo.
Esta enfermedad me provoca un vaivén anímico hacia arriba y hacia abajo. Cambios constantes de humor,a veces sientes mucha alegría y otras mucha pena produciéndome una gran depresión.
Mi enfermedad entorpece mi bienestar diario. No tiene una causa única no se si sabréis que es llamada “La enfermedad de las emociones”.Se sienten muchos miedos,fobias,la gente me da miedo y a veces solo me calma el fumar continuamente.
Con los fármacos los médicos intentan “Sujetar” las emociones para no recaer en una depresión o al contrario en una euforia. He de decir que cuando paso de un estado a otro ,en un momento,siento una sensación maravillosa ,porque vives en cuestión de segundos sensaciones de sensibilidad y percepción muy profunda. Cuando me inunda la depresión me siento sin fuerzas,sin ganas de vivir,metida en un gran agujero negro.
La cama es lo que me consuela,intento dormir todo el tiempo, quisiera estar siempre sola. Al principio mi vida era bastante desordenada perdiendo mis amigos,compañeros, e incluso mi familia. La medicación es muy importante,la puntualidad en la toma de mis pastillas es fundamental,pero los fármacos no mejoraban mi autoestima.
Gracias a la ayuda de los profesionales sanitarios ( psiquiatras) a el apoyo de mi familia,al cariño de mi pareja he llegado a ser una persona estable,desapareciendo mis miedos e inseguridades , aprendiendo a valorarme y a confiar en mi misma. Ya no me siento tan discriminada como antes.
Hace aproximadamente 4 meses estuve ingresada en Salud Mental. Al salir del hospital me encerré en casa 2 meses sin salir a la calle,confundiendo el día con la noche. En uno de esos días en los que mi estado anímico estaba por los suelos ,recibí la visita de la Asociación ACFER.
Me animaron,apoyaron y sobre todo me ofrecieron confianza. Me ofrecieron la oportunidad de colaborar con ellos,a asistir a eventos de las cuidadoras ,que por cierto asistí al encuentro que se realizo en Abrucena.
La Asociación me esta abriendo una puerta que yo tenia cerrada. Animo a todos los que sufren esta enfermedad o alguna otra que escuchen y no piensen que somos bichos raros,podemos salir adelante,no estamos solos. Tenemos personas que nos quieren,ayudan y comprenden nuestra situación. Acudir a profesionales ( psicólogos,psiquiatras...),asociaciones,asistir a charlas y sobre todo no os quedéis nunca encerrados en casa.
Gracias a todos y un saludo .